sábado, 26 de junio de 2010

Jadiya

Otra mujer le dio unas almendras
que Jadiya tomo agradecida.
Recibía palabras de consuelo
y abrazos fraternales esperando
la hora de emprender la oscura senda.
Todo fue demasiado cruel y rápido,
la ataron y enterraron en el hoyo.
La primera en la frente. Y brotaron
borbotones de sangre, como flores
fúnebres que morían en su pecho.
Y luego mas y más, mientras sus gritos
enmudecían bajo el fragor fiero
de quien pedía justicia a pedradas.
Jadiya rezo a Ala. La multitud
gritaba furibunda y mataba
en el nombre sagrado de su dios.

Y yo,
yo me sigo preguntando
¿dónde estabas tu mi Dios,
aquella tarde oscura
cuando Jadiya rezaba?.
En tu nombre
la mataron.
Y yo,
yo sigo viendo las flores
de la muerte, coronando
su frente. Dios... ¿tu mirabas?.
Dime que sentías cuando
en tu nombre
la mataron.

2 comentarios:

MiLaGroS dijo...

Que impactante que cruel y real . Que bien escrito. Es una verguenza que siempre en el nombre de Dios se hayan hecho y se hagan las mayores atrocidades. Dios estaba siendo apedreado. A lo mejor ese día lo mataron también. Muchos beswos

Alinando (Antonio Díaz) dijo...

Bienaventurados los ateos, ellos nunca matarán en nombre de dios.

Durísima realidad. Reconozco que tanta crueldad me paralizaría si yo intentara componer un poema sobre este tema, por eso valoro a quien puede hacerlo. Ha sido muy emotivo, gracias Azrael.

P.D. Llegué aquí por recomendación de Loli, compañera tuya, y desde aquí se le agradezco.

Un saludo