Esta
metáfora pinta palabras
oscuras
que nunca quise oír
y borro en la soledad de una alcoba
desconchada,
ausente de colores.
Hoy
tengo ganas de morder al tiempo,
de
arrancarle jirones de vida;
porque
tengo hambre, hambre y sed
que
me arañan por dentro las entrañas.
Soy
consciente de que el frío también quema,
y
entiendo que la soledad libera;
pero
esta mala digestión me mata
y
tiemblo ante los golpes del olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario