Arrebato

Nunca pensé que sería capaz de matar.

Estoy extrañamente sorprendida

y no entiendo por qué,

porque esto pasa a diario.

Pero claro… no a mí.

Desperté y la mañana sonreía

fría desconocedora de mis planes;

nunca pensé que sentiría

tal arrebato emocional.

Nunca pensé que sería capaz de matar;

y no ha sido en defensa propia,

me he preparado concienzudamente.

He trabajado duro y a diario

hasta tener el control de mi Beretta

último modelo (una gran adquisición).

Nunca pensé que sería capaz de matar,

y hoy lo he hecho;

un soberano y hermoso macho montés

se ha convertido en la diana

de mi certero y único disparo.

Nunca pensé que sería capaz.