La madre bruja enseña a sus hijos a amar a la Tierra, a danzarle al Fuego y a cantarle a la Luna.
Sana a sus niños con el amor de las hierbas, se desvela
elevando sus rezos de noche al Universo y entrega sus días para verlos crecer y
el camino de la magia aprender. Aprenderán de cuarzos y plantas, mándalas y
mantras, inciensos y todo cuanto puedan imaginar, ya que de una madre bruja
vienen y su linaje hay que sanar.
La madre bruja enseña a sus hijos a amar a los animales y a
la naturaleza, y sus hijos sabrán de rituales, amor y protección y entre
géneros no harán distinción.
Gracias a todas las madres brujas que no dejan morir
nuestras costumbres y creencias. y y siguen mostrándole al Mundo que con amor y
magia todo se puede y todo se crea!
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