Hay imágenes que viajan sin billete, como la de Dulce anunciándose como niñera, tan bonita, tan tierna… Ella no podía tener hijos y una oscura envidia nacida desde dentro la hacía rabiar ante las madres. Cuando Carola la contrató, ella le habló de su amplia preparación académica como puericultora; pero no le dijo cuanto le gustaba la carne de niño cruda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario