Nieve de invierno
alfombrando el camino
resplandeciente.
Azrael Adhara
Entre cerezos
brillan siete colores.
Vuelven los gansos.
Una sombrilla
resguarda a la doncella
del sol de julio.
Hojas de otoño
sobrevuelan la charca
como pájaros.
Pintan de blanco
las nieves del invierno
todo el sendero.
Llega Año Nuevo.
Avisan las campanas
del santuario.
Azrael Adhara
Niebla de invierno
esconde a la mañana
entre sus fauces.
El bosque guarda
la humedad del invierno
en sus raíces.
Azrael Adhara
La nave comandada por G43RI parte desde su base secreta en la lejana JADES-GS, y establece su órbita con las siguientes coordenadas: 32º70’05’’ / 35º29’72’’. Geográficamente es un pueblo del planeta Tierra llamado Natsarat donde establece contacto positivo con la elegida (Miryâm).
Han pasado 280 días terrestres, y G43RI regresa a la Tierra; esta vez su destino está fijado por las coordenadas:31º70’48’’ / 35º20’37’’ (Betlehem). Su misión es anunciar el nacimiento del Rey: es la primera Navidad.
Azrael Adhara
Aunque no hay flores
tu jardín está vivo.
Canta un gorrión.
Azrael Adhara
Se acercó al mostrador y solicitó el libro de reclamaciones.
No esperaba que tuviesen que morir tantos para salvar a unos pocos.
El mundo se había quedado pequeño para albergar tanta
barbarie y estaba demasiado sucio. Limpiarlo a fondo era
una decisión inalienable para salvar a la humanidad, o lo
que aún quedaba de ella.
Pero lo que nunca sospechó, era que él no fuese uno de los
elegidos.
Azrael Adhara
descalzos por senderos bañados de luna.
He vivido el ocaso del imperio de las flores
y el renacer del mar en los ojos del amor.
Sacié mi hambre con el fruto de los sueños
y ahora, ya saciado de misterios y de soles
me preparo a solas para ir muriendo.
Si; para ir muriendo, porque todo acaba
para que un nuevo comienzo pueda seguir
cantando cada día nuevas canciones
bordadas de flores de naranjo y de cilantro.
He sido un año difícil, segué vidas y
aplasté amores, pero también forjé héroes
y nacieron azules estrellas bendecidas.
Viví la lucha y la muerte de muchos y asistí a
los partos cuajados de esperanza de otros;
y ahora tú, ataviado con tus mejores galas
brindarás con vinos deliciosamente viejos
por nuevos y hermosos sueños.
¡Brindarás! y llegará el Año Nuevo
ese que no es otro que el renacer del tiempo
siendo yo mismo que vuelvo;
que vuelvo nuevo y pendiente de estrenar
para que tú albergues ilusiones sin par,
y yo te ofrezca la maravillosa oportunidad
de caminar por mil nuevos senderos
donde puedas conquistar todos los cielos
cuando las flores
te enseñen a volar!
Azrael Adhara