Cae la tarde silenciosa, pesada y plomiza, mientras yo ahogo mi hastío en un café perdido del Paseo de los Tristes.
Hace tres días que no sé nada de ti.
Hace frío, mucho frío... y no es invierno...
Me falta el calor de tu mirada.
¿No te das cuenta. (imbécil de mierda) que sin mi no eres nada?
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