Sentada
en mi soledad de aprendiz de poeta
acaricio
a la noche, y ella… rasca mi espalda,
arañas
maliciosas que ensucian las estrellas
se
han comido el mañana, ¿cómo seguir con vida?
… … …
Si
en la casa de atrás no queda sitio para volar,
si
mis canciones agonizan presas del terror,
si
se murió la tarde, si se calló el piano…
¿qué
hacemos tú y yo noche? dime, a que jugamos?