martes, 23 de junio de 2020

A las que siguen vivas



Vuela! Vuela alto mujer!
Vuela alto porque puedes!
Porque tus pies
han parido entre raíces
las horas de los amaneceres
cuando aún eran oscuros;
porque tus labios han cantado
a la gloria y a los saberes
de los ángeles,
y tus senos han amamantado
los secretos de la tierra
y la claridad de las aguas,
mientras tus manos
hábiles tejedoras
de los saberes del bosque,
han sabido amasar la vida
y encarar con frescura a la muerte;
a esa que miras cara a cara
porque sabes a ciencia cierta
que no es más que un puente.
Vuela! Vuela lejos mujer!
Vuela hasta el confín de los sueños
donde brilla esa estrella
que lleva tu nombre,
donde late tu ego incansable
y reina el saber de tu sangre.
Vuela! Vuela hasta donde
se rinde la traición
de la gente oscura y rastrera
que intentó quemar tu pasado
aterrada ante el poder
y la infinitud de tu legado.
(El legado de Zamurdi,
donde dicen las voces oscuras,
que nacían flores vestidas de sol
que bailando coquetas,
seducían al cabrón.)
Vuela! Vuela lejos, vuela alto!.

martes, 2 de junio de 2020

Los nombres del rosal



¡Que mi nombre no se borre de la historia!
Tu nombre, Julia, tu nombre,
que no se borre tu nombre
ni el de ninguna rosa más!
Eran jóvenes, casi niñas
con sus sueños al viento
pendientes de estrenar.
Jóvenes, casi niñas…
alineadas en la tapia del cementerio
te miran a ti, a ti que las vas a matar.
Armado con tu fusil, dime ¿tú dónde vas a mirar?
que las que tienes delante
tienen el valor y el coraje
de mirarte cara a cara
abanderando a la libertad.
Eran jóvenes, casi niñas
pero sus nombres, nadie los va a olvidar.
Tu nombre, Julia, tu nombre,
que no se borre tu nombre
ni el de ninguna rosa más!
Trece nombres de rosas,
 que fueron arrancadas del rosal;
fusiladas aquel verano
que ya fue incapaz de brillar.