viernes, 29 de mayo de 2020

El regalo (Microrrelato)



Atados con un lazo, encontró dos pequeños paquetes a sus pies. Como siempre, salía con prisa, los recogió sorprendida y enfiló la avenida del psiquiátrico donde trabajaba.
A solas en su despacho, se sirvió un café y al abrir las cajitas encontró unos ojos que la miraban fija y apasionadamente.

jueves, 21 de mayo de 2020

Hipatia



Luz de Alejandría, hija de Teón,
estos versos son para ti,
aventurera y gran mujer
que hermanaste ciencia y literatura
en la historia del saber.

Fraguaste tu vida contando estrellas,
inventando formas nuevas
de brillar sin deslumbrar,
para que así todos pudieran
conocer a la verdad.

Caminaste por sendas geométricas
descuadrando la dura realidad
de ser filósofa; llegando a ser
la científica pionera
de un nuevo amanecer.

Fuiste como la incógnita
de la ecuación que tiende a infinito
en la que tú supiste encontrar
los senderos del tiempo perdido
llegando a ser inmortal.


miércoles, 20 de mayo de 2020

Caníbal (Microrrelato)



Hay imágenes que viajan sin billete, como la de Leire anunciándose como niñera. No podía tener hijos y la envidia hacía que rabiara ante las madres. Cuando Aiala la contrató, le habló de sus títulos de Puericultura, pero… no le dijo que le gustaba la carne de niño cruda.

La bella durmiente del S. XXI (Microrrelato)



Ella sintió un dolor infinito e irreparable cuando despertó en la cama de la Unidad de Críticos. Se durmió al volante un segundo y perdió el control de todo. Otro segundo y ha vuelto a dormirse. Ahora el Equipo de Trasplantes está gestionando su trabajo y otros ven la luz.

jueves, 14 de mayo de 2020

Piano man (Microrrelato)



En aquel lugar donde habitan mis recuerdos, guardo una habitación para ti;
el gran maestro al piano que desde el rincón más iluminado del bar
despertabas en mí el gozo que antes agonizaba
en el borde de la copa y que ahora baila entre las teclas.
¡ya soy músico!

La noche en París (Microrrelato)



         No puedo dejar de buscarla en esas otras mujeres que arrogantes pasean por la avenida del Sena, mientras la noche da cobijo a los sinsabores del mundo y yo reniego de todo, menos de ella.
        Ella que se lo llevó todo; dejándome a solas con el asco de seguir viviendo.