sábado, 25 de octubre de 2008

Quiero (Sistema Métrico Decimal)

Quiero besar tu mirada
que tus ojos sean mis dueños.
Quiero vivir en tus sueños,
respirar en tu almohada,
y tu abrazo, mi morada.

Quiero poseer tu mundo
arrogante y vagabundo,
no sé si es mucho o es poco,
no sé si es a lo que toco,
échame un cabo o me hundo.


Publicado en "Sistema Métrico Decimal", editado por la Fundación Caballero Bonald.

domingo, 12 de octubre de 2008

Todavía (por tí, Teresa)


Que oscuro amanece hoy...

despertar triste y siniestro.

Agua fría en los ojos

y un sin sabor en el cuerpo.

Que pena decir que fuiste,

si todavía sigues siendo,

sigues estando en las letras,

sigues vibrando en el verso.

No quiero decir que fuiste,

si todavía sigues siendo.

Llega la noche oscura

que me enseña a ver por dentro,

y, mirando con las manos,

aprieto con fuerza al tiempo.

No quiero decir que eras,

si todavía sigues siendo,

sigues meciendo a la brisa

entonando sones nuevos.

No quiero decir que fuiste,

si todavía... sigues siendo.

sábado, 11 de octubre de 2008

Análisis

La noche es tu tormenta:

gira vertiginosa

y con fuerza atroz

te arrastra y te aleja

de los sueños.

La noche es mi plácida agonía:

me derrumba

con su peso oscuro

y con su calma muerta

me entrega a ti.

Tu hablas

y yo siento,

tu pides

y yo sueño,

tu ansias,

y yo espero.

Tu, el guerrero

portador del estandarte de la victoria,

yo, las tierras oscuras que esperan

la gloria de tu conquista.

¿qué somos tu y yo?

Perpetuum mobile,

medicina iatrogénica,

la historia que nadie escribió.

La ecuación que tiende a infinito

pero no tiene solución.

viernes, 10 de octubre de 2008

Desiderata


Ve plácidamente entre el ruido y la prisa, recuerda que la paz puede estar en el silencio. Sin renunciar a ti mismo, esfuérzate por ser amigo de todos (difícil). Di tu verdad, claramente. Escucha a los otros, aunque sean torpes e ignorantes (más difícil todavía); cada uno de ellos tiene también, una vida que contar. Evita a los ruidosos y agresivos (trascripción literal no compartida), porque ellos denigran el espíritu. Si te comparas con los otros puedes convertirte en un hombre vano y amargado; siempre habrá alguien mejor o peor que tú. Alégrate tanto de tus realizaciones como de tus proyectos (aunque algunos nunca dejen de ser sueños). Ama tu trabajo aunque sea humilde; es el tesoro de tu vida (nada más cierto). Sé prudente en los negocios, porque en el mundo abundan las gentes sin escrúpulos (no te fíes casi de nadie). Pero que esta convicción no te impida reconocer la virtud; hay muchas personas que luchan por hermosos ideales, y donde quiera la vida está llena de heroísmo (un héroe verdadero es aquel que es capaz de sacrificar su vida, siendo consciente de que las personas por las que lo hace, nunca lo sabrán). Sé tu mismo. Sobre todo no pretendas disimular tus inclinaciones. No seas cínico en el amor, porque cuando aparecen la aridez y el desencanto en el rostro, se convierte en algo tan perenne como la hierba. Acepta con serenidad el consejo de los años y renuncia sin reservas a los dones de la juventud (volvemos con las dificultades). Fortalece el espíritu, para que no te destruyan inesperadas desgracias; pero no te crees falsos infortunios: muchas veces, el miedo es producto de la soledad. Sin olvidar una justa disciplina, sé benigno contigo mismo. No eres más que una criatura en el Universo, no menos que los árboles y las estrellas (maravilloso ¿eh?). Tienes derecho a estar aquí. Y, si no tienes ninguna duda, el mundo se desplegará ante ti. Vive en paz con Dios, no importa como lo imagines (ni como lo llames); sin olvidar tus trabajos y dedicaciones, mantente en paz con tu alma, pese a la ruidosa confusión de la vida. Pese a tus falsedades, penosas luchas y sueños arruinados (¿¿¿???), la Tierra (y la vida también) sigue siendo hermosa. Se cuidadoso y lucha por ser feliz.

Inscripción fechada en 1.693, encontrada en una tumba de la iglesia de San Pablo de Baltimore.

martes, 7 de octubre de 2008

Fantasmas

Hay gente,
anónimas criaturas,
que caminan invisibles;
sin hacer ruido.
¡Que soledad tan grande...
ser solo tú!