martes, 25 de noviembre de 2008

Crepúsculo (Idea de Ahmed Bouzfour)


Mamaba, yo mamaba y ella me miraba fijamente; paré de mamar y la miraba. Ella también me miraba con su cara blanca. Me hizo un guiño con su ojo izquierdo, y yo le hice otro con mi ojo derecho.

Sacó su teta de mi boca y dijo:¡Basta! Ya has crecido. Y me dio un vasito de té verde con mucho azúcar y menta. Y me atraganté, no podía respirar, la asfixia reinó en mi pecho, casi me ahogo. Entonces me dio un vaso de agua... pero era tarde, ya...había muerto.

La respuesta (Idea de Ahmed Bouzfour)


Echo de menos dormir entre tus brazos...
Y se tumbó en la cama junto a mí, me abrazó y me dio su mano.
Su mano delicada y seca.
Yo puse mi cabeza en su hombro, también delicado y seco.
Hacía frío, y le pregunté: ¿por qué?, ¿por qué tu piel es delicada y seca?.
Y me respondió: Porque estoy muerto.

domingo, 23 de noviembre de 2008

martes, 18 de noviembre de 2008

Deseo



Hoy he querido ser violín
y reposar entre mis cuerdas...
tu mirada.

lunes, 17 de noviembre de 2008

A lavandeira da noite (Romance)


Caminaba entre las sombras
llevando a cuestas mis penas,
solo la luna reinaba
era noche sin estrellas.
Mi destino estaba roto,
no había camino de vuelta,
amargado, desolado, y
todo perdido en la guerra;
no había mas luz en mi vida
que tu luz de luna llena,
y me llevaste lunita,
al borde de la vereda,
por la orillita del río
de claras aguas revueltas.

Allí estaba, también sola
vestida de capa negra,
sus manos blancas lavaban,
lavaba la lavandera;
lavaba en la noche oscura
y cantaba suave y queda.
¡Ven, acércate y me ayudas!
-me decía la lavandera-, a
retorcer estas sábanas
que ya fuerzas no me quedan.
No pudo darle la vida
la muerte le abrió sus puertas,
robó el fruto de su vientre,
le robó su vida entera.

Y yo que también lloraba
¡Ay! cuanto pesa la guerra,
mis manos llenas de sangre,
le ayudan a retorcerlas.
Quieto escuchaba su llanto,
con su voz quebrada y seca,
ella buscaba mis ojos
y yo, sin saber quien era.
La que espera en el camino,
ella es, la lavandera;
la que juega con la muerte
al borde de la vereda,
la que espera junto al río
las noches de luna llena.

sábado, 1 de noviembre de 2008

La morgue


En la noche volaba un sueño roto;
brillantes luces bailaban breakdance,
y el tiempo, dejó de existir
por un segundo eterno.

Náufrago del mundo,
¿qué te preguntas?.
Quisiera desnudar tu alma
en vez de tu cuerpo.
El exceso de luz, ciega,
y el dolor, lacerante, acerca.

La sed es amarrada por la impotencia
y el hambre queda presa del protocolo,
solo queda el intento de caricia con el aire,
y el ansia de besar con el aliento.
Siendo todo tan blanco,
hay luces sepultadas
que refriegan su fría esencia
entre las duras paredes
de un maltrecho corazón muerto...
que sigue latiendo.