martes, 26 de mayo de 2009

Cuando regreses de Samarkanda


No quiero cruzarme contigo,
si eso ocurre
no podremos caminar
juntos.
A veces necesito llorar
para así,
admirarme luego de mi
sonrisa.
No quiero tenerlo todo,
si eso ocurre
perdería la gracia eso
de querer algo más.
A veces necesito gritar
para así,
entender la música de mis
silencios.
No quiero vivir consentida,
si eso ocurre,
seguramente
dejaré de valorar
la lucha de los oprimidos.
Por eso,
a veces necesito golpear la mesa,
para no enfadarme del todo con
el mundo.
No,
no quiero vivir atada a la ignorancia,
si eso ocurre,
probablemente
dejaría de cuestionarme
el devenir del universo.
Escucha...
a veces necesito
echarte en falta y no tenerte,
porque así,
cuando regreses
de Samarkanda,
podré ahogarme en tu abrazo
y renacer en tu aliento.

2 comentarios:

Viviana Álvarez dijo...

ME GUST{O!!!!! hace que uno replantee muchas cosas de su vida. Te lleva de la mano hacia el mundo interior de uno mismo.

Guauuu, también me encontré con un diseño de mi hermano elegido, David Lampertte.

Es un blog maravilloso y maravillosa tu presentación. Creo que muchos somos irreverentes en variadas formas.

Es un gusto pasar por aquí y un honor que pases por mi blog.

Besos

Viviana Álvarez dijo...

¿Me das permiso para leerlo en el programa de radio que hago los domingos a las 0 horas? vamos por www.radiociudad.com.ar cuando despunta el domingo.