sábado, 10 de octubre de 2009

Sabra y Chatila

Era la noche más fría
y más oscura
del año,
y se quebraron los espejos.

El cadáver de la infancia
reventaba al sol;
la cruz
asolaba la tierra,
las luces
no fueron bienvenidas,
y quedó
herida de muerte
la esperanza.


1 comentario:

MiLaGroS dijo...

Me encanta como escribes. Me gusta tu sencillez y al mismo tiempo el misterio que envuelve lo que escribes. un abrazo