La
última noche en Es Semara
se
rasgó mi alma entre las sombras,
mientras
quería ahogar mi pena
tragando
el té de la esperanza.
La
última noche en Es Semara
volaba
un sueño por la arena,
asesinado
en los silencios
de
la inmensa soledad del sur.
La
última noche en Es Semara
quedó
atrás mi tierra, bordada
de
tambores y campanillas
que
atragantaron sus cantares.
La
última noche en Es Semara
quise
decir que volvería,
que
volvería rondar sus calles,
y
volvería a beber su luz…
No hay comentarios:
Publicar un comentario