No
quiero que llueva,
el
patio se moja
retumban
los truenos
y
tiemblan las hojas.
Mi
madre me observa y
callada
me abraza
ella
es mi refugio
ya
no temo a nada.
No
te vayas nunca!
siempre
seré el niño
con
miedo a la lluvia
en
busca de mimos.
Cuando
salga el sol
brillarán
las flores,
te
miro embobado
¡no
me abandones!
Yo
siempre soy ese
tu
niño adorado
que
teme a la lluvia
y
al patio mojado.
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