En las ramas cortadas
no quedan hojas.
Azrael Adhara
Bailan las hojas
con sus trajes de fiesta
entre las ramas.
Hoy puedo ver Central Park
ya vestido de otoño.
Azrael Adhara
Entre las sombras
en el bosque oscuro
reina el silencio.
Azrael Adhara
Las luciérnagas
con las primeras lluvias
rondan al amor.
Vibra la vida
entre flores húmedas
y entre sus alas
Brillan preciosas
entre hortensias y nardos
las luciérnagas.
Azrael Adhara
En la ensenada
el perfil del paisaje
se pierde en la niebla.
Azrael Adhara
inician el viaje.
Buscan futuro.
En la frontera
todavía se preguntan
a donde irán.
Azrael Adhara
Todas las barcas
descansando en el puerto.
La mar serena.
Azrael Adhara
La higuera ya dio
su primera cosecha:
brevas sabrosas.
Como los dulces besos
de los enamorados.
Azrael Adhara
Sombrero rojo
que silencias la pena,
ya no haces falta.
Busha sonríe al mundo
con su melena al viento.
Azrael Adhara
no quiero que me extrañen,
ni que lagrimeen
de manera tragicómica.
Cuando yo no esté
sí me gustaría
que alguna tarde
alguien se acordara de mí...
de cuando pintaba
mares de colores
y escribía versos
matemáticos,
de cuando bailaba
enredada en los sueños
y tocaba el piano
con los sones de la noche.
Cuando yo no esté
no quiero que me extrañen,
cuando yo no esté
solo quiero
ser un recuerdo.
Acuérdate.
Azrael Adhara
“Sakura”
En primavera
florecen los cerezos
junto al Shojiko.
“Luna de verano”
Luce radiante
la luna de verano en
Kawaguchito.
Azrael Adhara